El recorrido por los pequeños pueblos de la Quebrada de Humahuaca , en la provincia de Jujuy , es es contactarse con la naturaleza, con los orígenes, con la Pachamama y disfrutar de paisajes maravillosos, propios de la región del Noroeste argentino.Solo 39 kilómetros de San Salvador de Jujuy comienza la Quebrada de Humahuaca, un valle andino de 155 kilómetros de extensión, cavado por el río Grande, que presenta sierras, montañas y cerros multicolores. Definido como la cuna de la cultura omaguaca, la Quebrada aloja pueblitos minúsculos en tamaño pero inmensos en belleza natural, que conservan las tradiciones ancestrales, creencias religiosas, ritos, fiestas y música que forman parte de la región desde hace más de 10.000 años. Caminar por los rinconcitos de cada lugar y descubrir la amabilidad característica de sus habitantes es realmente grato, por lo que las vacaciones aquí son siempre reconfortantes. Claro que, entre todos los pueblos, existen dos que son visitas obligadas: Purmamarca y Tilcara.
Purmamarca fue construida en el año 1648 y aún conserva construcciones del Siglo XVII. Este pequeño poblado está rodeado de una belleza natural sin comparaciones. Esta característica llevo al cerro de los siete colores a ser declarado patrimonio de la humanidad.
Por otro lado, al igual que en la mayoría de los destinos de la quebrada, las celebraciones comunitarias son de un colorido muy especial. Se destaca la misa-chico, el culto a los difuntos o a la Pachamama y la música autóctona ejecutada con quenas, cajas, erques y sikus, la cual entusiasma a los turistas y denotan el fuerte arraigo de la cultura del lugar.
Otro de los paseos que vale la pena hacer es la visita a la Garganta del Diablo, una unión de dos ríos que produce una zanja pronunciada y una cascada de 14 metros de altura.
A sólo un kilómetro se encuentra el Pucará de Tilcara, donde conviene llegar a pie. Al caminar y ascender se percibe alguna dificultad para respirar, dada la altura de más de 2.400 metros sobre el nivel del mar, por lo que conviene ir a paso lento y, eventualmente, mascar hojas de coca, para evitar los mareos del apunamiento.
El Pucará es una fortaleza edificada hace más de mil años, que aún conserva 60 construcciones realizadas piedra sobre piedra, las cuales se pueden visitar incluso por dentro. Desde aquí los aborígenes custodiaban la Quebrada, es el lugar perfecto para tomar fotos de un paisaje infinito.
Animate a "viajar en mouse"
www.tripin.travel
