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Tolhuin | Lago Fagnano | Tripin Argentina

La impactante imagen del Lago Fagnano sobresale entre las montañas y la agreste meseta. Su vibrante azul se encrespa por el viento austral formando olas que rompen en la orilla.

El Fagnano, esa extensión interminable de agua, ofrece en sus orillas un fuerte oleaje que hace que se asemeje a un gran mar de agua dulce.

“Khami” o “Agua Grande” llamaron los indios onas o selk'nam al lago. En la actualidad lleva el nombre de monseñor José Fagnano, uno de los primeros salesianos enviados por Juan Bosco a la Argentina y que ocupó el cargo de primer administrador apostólico de la región.

Su extensión es de unos 100 kilómetros, su mayor superficie se encuentra en territorio argentino y es compartido con Chile. Desagua en ese país en el estrecho de Magallanes, a través del río Azopardo.

El lago Fagnano posee sus excelentes condiciones para la pesca deportiva. El paisaje contrasta con costas de características muy diferentes, escarpada una y plana la otra.

Los estudios geológicos explican un constante movimiento de las placas tectónicas sobre las cuales se apoya el lago. Parece ser que el extremo occidental es 50 centímetros más alto que el oriental, sin que ello signifique que desborde, como si el agua estuviera contenida en una gran batea inclinada.

Este hermoso lago de origen glaciario nos permite descubrir un rincón maravilloso de la isla de Tierra del Fuego. En sus alrededores existen varios recorridos y actividades que permiten conocer en profundidad la esencia de su naturaleza y de la gente que decidió instalarse allí.

Para los deportistas de aventura, se abren infinitas posibilidades de trekking a partir de senderos que nacen en la costa del lago, para las cuales hay que tener experiencia. Hay que asesorarse y llevar la indumentaria adecuada antes de iniciar cualquier actividad de caminata, ya que existen tramos exigentes.

Fuente: Argentina.ar

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Lugares de Jujuy | San Salvador de Jujuy | Tripin Argentina

San Salvador de Jujuy tuvo tres fundaciones, la primera en 1561, la segunda en 1575 y la tercera fue el 19 de abril de 1593 cuando Francisco de Argañarás y Murguía la llamó San Salvador de Velazco en el Valle de Jujuy.

San Salvador de Jujuy tuvo tres fundaciones. La primera se llamó Ciudad de Nieva, fundada por Gregorio de Castañeda el 20 de agosto de 1561, por disposición de Juan Pérez de Zurita, gobernador de Tucumán; en donde actualmente se emplaza el barrio Ciudad de Nieva. La segunda ciudad fundada se llamó San Francisco de Alava, el 13 de octubre de 1575 por don Pedro Ortiz de Zárate, en la unión de los rios Grande y Xibi Xibi, lugar conocido como Punta diamante. La fundación definitiva fue en abril de 1593, se instaló en el centro, equidistante de las anteriores fundaciones. La llevó a cabo Francisco de Argañarás y Murguía con el nombre de "San Salvador de Velazco en el Valle de Jujuy" el 19 de abril de 1593, en donde actualmente está ubicada la plaza Belgrano.

El 17 de julio de 1586 Argañarás llegó al Tucumán como Maestre de Campo de Juan Ramírez de Velasco, gobernador de la región. Se estableció en Santiago del Estero, donde los documentos lo registran como titular de encomiendas y regidor del Cabildo.

El capitán Pedrero de Trejo había sido designado para la fundación de Jujuy, pero como pasó un tiempo sin que lograra formar un ejército para la misión, Argañaras solicitó a Trejo que le cediera sus derechos. Al haberlo hecho, la comisión fue confirmada por Ramírez de Velasco el 25 de enero de 1593. Argañarás tenía orden de buscar el mejor sitio para que la ciudad contase con agua, pastos y montes; y el compromiso de sostener a la población durante el lapso de seis años. Con unos treinta hombres recorrió el valle de Jujuy y fundó la ciudad de San Salvador de Velasco el 19 de abril 1593.

Este emplazamiento "entre ríos" que corren a corta distancia motivó que su plano de fundación fuera un rectángulo alargado de diez manzanas por cuatro, cada una de las cuales medía 440 pies de lado (126 m). Las calles, a su vez, tenían 35 pies (10 m) de ancho.

Luego del acto fundacional, Argañaras se convirtió en el primer Teniente de Gobernador de Jujuy, en funciones hasta el 7 de junio de 1596.

Después de varios intentos frustrados de emplazamientos españoles en la zona, territorio de los jujuy o jujuyes parcialidad de la etnia omaguaca, se inició el cierre del cerco en torno a los aborígenes y proporcionó una crucial escala para el comercio del Tucumán con Perú y Alto Perú.

Durante la Guerra de la Independencia Argentina a inicios del siglo XIX, Jujuy fue uno de los principales baluartes encontrándose muchas veces en pleno frente de tal guerra. Se convirtió en capital de la provincia desde el momento en que Jujuy se separó de Salta, en 1834.

Fuente: Argentina.ar

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Ruta del Vino en Salta | Vinos de Altura | Tripin Argentina

Un recorrido que puede apreciarse realizando la Ruta del Vino en Salta. Son 200 km a través de los cuales es posible degustar las cualidades de los vinos de altura.

La historia del vino en nuestro país se remonta a la temprana época colonial. Las visitas y las degustaciones de vinos se llenan de placer en el norte argentino. Desde el sur de la provincia de Salta, en la frontera con Tucumán, hasta las alturas de Colomé, y casi introduciéndose a la Puna, el coloreado de los Valles Calchaquíes atesora una docena de bodegas y aproximadamente dos mil hectáreas de viñedos, especialmente entre los departamentos de Cafayate, San Carlos, Angastaco y Molinos.

Un recorrido que puede apreciarse realizando la Ruta del Vino. Son 200 km a través de los cuales es posible degustar las cualidades de los vinos de altura. Se trata de viñedos que están situados entre los 1.600 metros sobre el nivel del mar en Cafayate, y hasta más de 2.400 en las cercanías de Molinos.

Una larga tradición

La vitivinicultura posee una larga tradición en la provincia de Salta. Las primeras viñas fueron traídas por los jesuitas desde Perú en el siglo XVIII al pueblo de Molinos; allí hubo 200 hectáreas de viñedos, ya ausentes. El vino insignia es el Torrontés, que en las alturas salteñas adquiere una manifestación exclusiva, frutada y aromatizante. No obstante, en los últimos años, el enorme desarrollo de la vitivinicultura provincial añadió otras cepas, como Cabernet Sauvignon, Malbec, Tanta, Bonarda, Sirah, Barbera y Tempranillo.

Además de modernas Bodegas, se pueden visitar producciones artesanales, como en Cachi y Seclantás. La Ruta del Vino recorre paisajes impactantes como la Quebrada de las Flechas y pueblos centenarios como Molinos, con una enorme riqueza cultural que se expresa en la música y las artesanías.

Con aroma salteño

Además del vino, en una visita a Salta no se pueden pasar por alto las comidas regionales. La ambivalencia cultural del norte argentino se expresa aquí con notable elocuencia a través de la gastronomía. La comida salteña es popular y distinguida en el país y en el mundo. Salta es un baúl con tesoros valiosos dulces y salados. Como sus empanadas, humitas, picantes, guisos, su fina masitería, sus dulces de frutos maduros.

Muchas de esas comidas se mantienen desde la época colonial y son realizadas con productos del lugar como maíz, quinoa y papas andinas, además de las carnes de cordero, chivito y llama alimentados con pasturas naturales. Así se originaron las sabrosas empanadas salteñas, las humitas y el locro.

A la hora de los dulces, lo mejor pasa por la pasta real, rellena con dulce de cayote; quesillos, acompañados de confituras caseras como la de cuaresmillo (pequeño durazno) y la repostería a base de dulce de leche, como las colaciones y las nueces confitadas.

Fuente: Argentina.ar

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Ruta Azul | Patagonia Argentina | Tripin Argentina

La Ruta Azul de la Patagonia se encuentra mirando al Atlántico, entre las provincias patagónicas de Chubut y Santa Cruz, la Ruta Azul se posiciona como uno de los recorridos más jóvenes del sur argentino.

Nace en el Parque Marino Costero, un área protegida tan prístina como bella de la costa patagónica. El trayecto sigue el curso de la RN3 a lo largo de 500 kilómetros y, desde Chubut rumbo a la provincia de Santa Cruz, discurre entre la estepa y el mar hilvanando varios «parques marinos». El primero es el Parque Marino Costero, ubicado en el sudeste de la provincia de Chubut, que preserva la biodiversidad del norte del golfo San Jorge. Cabe recordar que hasta el año 2009 la Argentina sólo tenía dos parques nacionales con costa marina, pero sin jurisdicción en el mar: Monte León en Santa Cruz y el Parque Nacional Tierra del Fuego a orillas del canal Beagle.

El Parque Marino Costero tiene una superficie de 132.000 hectáreas que protegen costa, mar y 60 islas e islotes. Abarca cien kilómetros de costa con bahías, caletas, ensenadas, playas, restingas y arrecifes rocosos desde donde se observan ballenas francas australes, orcas, delfines cruzados y toninas overas. Pero también preserva una milla alrededor de cada una de las islas e islotes, una milla desde la línea de costa hacia el mar y una milla hacia el interior del continente: así se resguardan más de 38 especies de peces e invertebrados, diez mamíferos marinos y 40 especies de aves como petreles gigantes del sur, cormoranes, pingüinos de Magallanes y especies endémicas o amenazadas, como la gaviota de Orlog y el pato vapor.

Desde las alturas

Una de las mejores maneras de captar su belleza es sobrevolarlo y apreciar formas y dibujos que costa y mar han trazado a su antojo. Al despegar de Comodoro Rivadavia enseguida se ven el inconfundible Pico Salamanca y la isla Quintano, donde comienza la reserva.

Luego surge una perfecta bahía salpicada de viviendas: es el pueblo alguero de Bahía Bustamante, cuya historia está ligada a la del inmigrante español Lorenzo Soriano, que llegó hacia 1953 buscando algas para extraer coloide y fabricar un fijador de pelo. Hoy este «pueblo-hotel» recibe turistas por uno o varios días y para hacer excursiones náuticas. Más al norte está Camarones, pequeña localidad a orillas de la bahía homónima, conocida como la «capital del salmón» y hogar del expresidente Perón durante parte de su niñez (hoy existe allí un museo que le está dedicado). Sólo 28 kilómetros separan este pueblo pesquero, de casas bajas centenarias, de Cabo Dos Bahías. Esta reserva natural emplazada en un rojizo entorno rocoso es un gran reservorio de choiques, guanacos, zorros y maras que pasean junto al mar. Además, hay una importante colonia de pingüinos de Magallanes y una pequeña población de lobos marinos de dos pelos. Las aves de frac nadan desde el sur de Brasil y llegan aquí en septiembre para reproducirse, con un período de estadía que se extiende hasta marzo.

El siguiente destino, al sur del golfo San Jorge, es Puerto Deseado, paraíso natural unido al mar por una magnífica ría. Casi toda la Patagonia costera es acantilada y cae a pique sobre el Atlántico, pero no en Puerto Deseado.

Hace millones de años la naturaleza secó el curso de un río y dejó que el mar invadiera su cauce: así se formó la ría Deseado, única en Sudamérica ya que se interna en la meseta 42 kilómetros hacia el oeste. Para llegar hay dos opciones. La convencional y asfaltada es la RN3 hasta el desvío y luego 126 kilómetros más; la atípica es con mucho ripio y pasando por Cabo Blanco mientras se atraviesan estancias ovejeras.

Mágico y solitario

Si se elige la segunda, luego de pasar una salina (explotada hasta 1930) se llega a un sitio mágico y solitario, donde se alza un faro de cuento en medio de una escenografía misteriosa de rocas y mar bravío, que incluye siluetas de un cementerio y construcción abandonada.

Por último, la zona del PN Monte Leon debe su nombre a un cerro bajo que, visto desde cierto ángulo, tiene la forma del gran felino. Si hay algo que llama la atención aquí es el contraste de ocres y amarillos de la estepa con el azul del mar, además de las formas y figuras dibujadas en la costa acantilada. Toda esta franja fue, hace millones de años, el fondo marino donde habitaban antiquísimas formas de vida que hoy son fósiles. Y lo mejor es la bajamar, cuando se ven grutas esculpidas por viento y mar (la más famosa era la Olla, hermosa formación derrumbada en 2006). Desde 2004, Monte León pasó a ser el primer parque nacional costero argentino.

Fuente: Argentina.ar

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