En lo que se refiere a Argentina, desde que se confirmó que Tucumán volverá a ser escenario del Rally Dakar en su edición 2013, la noticia mantiene en vilo no sólo a los fanáticos de los "fierros", sino también a quienes ya en 2011 se sorprendieron con el espectáculo que implica la prueba y en especial a empresarios turísticos y comerciantes, por el impacto que generará la presencia en la provincia, durante tres días, de la competencia automovilística más importante del mundo.
El Dakar es, por un lado, la confirmación de que en materia turística estamos por el buen camino. Porque no es casual que Tucumán, que ya fue sede de la prueba hace dos años con un parque cerrado organizado a la perfección en el Hipódromo de Tucumán, vuelva a ser hoy seleccionado por los organizadores, y nada menos que para albergar el día de descanso.
Eso implica que no sólo los competidores y sus equipos, sino la prensa nacional e internacional que los sigue por todo el recorrido, los fanáticos que acuden desde todas partes, van a estar tres días pendientes de Tucumán. Y ese es el valor agregado que tiene recibir a esta prueba: la posibilidad de mostrarle la provincia al mundo.
El Recorrido
Atravesada la Cordillera de los Andes, tras una primera incursión por tierras chilenas, el rally se adentrará en una América bien distinta donde los pilotos se enfrentarán a una gran diversidad de terrenos que favorecerán, por tanto, a los más polivalentes. En Argentina, la capacidad de adaptación será fundamental para pasar a un tipo de pilotaje y un registro de gestión de la carrera diferentes. Si bien la ración de arena será menos sustanciosa, el desvío hacia la tierra de los gauchos finalizará con una prueba de envergadura donde solo los verdaderos pilotos del desierto se sentirán a sus anchas.
Fuente: Argentina.ar
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