El circuito de las reducciones jesuiticas de Misiones son el fiel testimonio de la antigua vida cultural del norte del país, en este caso San Ignacio de Miní permite conocer la historia de la colonización y evangelización de indígenas en tierras coloradas.
Las reducciones de San Ignacio fundadas en 1610 constituyen un centro de peregrinación constante en la provincia de Misiones. A sólo 60 Km. de Posadas; entre la espesa selva misionera se alza el relieve de las reducciones de la Reducción de San Ignacio, los restos de una civilización diseñada por jesuitas y construida por manos Guaraníes.
Fueron Restauradas entre 1940 y 1950. De esta manera San Ignacio es el conjunto arquitectónico jesuítico mejor conservado en territorio argentino. Desde 1984, integra la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Un lugar muy especial, donde se mezcla la historia con la naturaleza. Realmente vale la pena conocerlo, pero tengan en cuenta que realizando la visita tradicional, no tardarán más de dos horas, por lo que deberán programar otras actividades en el caso que no estén de paso.
También el pueblo de San Ignacio posee unas hermosas costas sobre el río Paraná y el arroyo Yabebirí son utilizadas como balneario y para pesca deportiva. El encanto natural de la zona se destaca en el Parque Provincial Peñón del Teyucuaré, donde se destaca un peñón sobre el río Paraná con exuberante vegetación. Otra atracción consiste en el museo en que fue convertida la casa del escritor uruguayo Horacio Quiroga, donde se inspiraron muchos de sus aclamados cuentos. El maravilloso río Yabebirí y las bellezas naturales desperdigadas en toda su extensión son altamente recomendables de visitar.
Fuente: Argentina.ar
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